El Dr. Eduard Bach, nació en Monsley el 24 de Septiembre de 1886; se crió en la campiña y ya desde tierna infancia muestra un gran interés por el dolor y el sufrimiento humano.
Estudia medicina a los 20 años en Birmingam y en 1912
realiza el postgrado de salud pública en Cambridge.
Trabajó como bacteriólogo y realizó interesantes estudios
sobre la relación existente entre las bacterias intestinales y enfermedades
críticas graves. Elabora numerosas vacunas que aún hoy en día están en uso.
En 1917 sufre una hemorragia interna que supera milagrosamente.
Esto le hace replantearse la vida y siente que se le ha dado otra oportunidad
para desarrollar su verdadera misión.
En 1920 se desplaza a Londres donde comienza a trabajar como
bacteriólogo en un hospital homeopático donde toma contacto con Hanhemann
(fundador de la Homeopatía) y sigue sus directrices. Para ello usa los síntomas
mentales y emocionales como guía en sus prescripciones. Aquí suministra sus
vacunas de manera homeopática, lo que se llamó Nosodes.
En el otoño de 1928, con 48 años regresa a Gales
abandonándolo todo, centrándose en elaborar una terapéutica que equilibrara a
nivel emocional. Comenzó encontrando sus primeros elixires, el Impatiens (para
la impaciencia), el Mimulus (para el miedo) y el Clematis (para los soñadores).
Posteriormente, Bach completo la lista de los primeros 12
curadores: Chicory, Mimulus, Agrimony, Escleranthus, Clematis, Centaury,
Gentian, Vervain, Cerato, Impatiens Rock rose y Water violet.En una segunda
tanda amplió en otros 12 remedios menores: Gorse, Oak, Kealther, Rock Water,
Olive, Vine y Wild Oat, hasta que finalmente completó la serie de los 38
remedios florales.
Los elixires de Bach son la evidencia práctica de su
filosofía: una completa teología del ser humano y del significado de su paso
por este mundo.
Bach abandona su práctica
médica y su consulta y se va al campo a investigar. Aprende la razón de ser de
la enfermedad y con ello la del hombre y la vida hasta obtener una filosofía de
la vida completa (acabada en sí misma) e integradora (capaz de abarcar todos
los aspectos de la realidad).
En su "Obra Cúrese a usted mismo", explica que el ser humano
está compuesto de una parte espiritual y otra parte física. Que la parte
espiritual es mucho más importante que la física, porque todos y cada uno de
nosotros expresamos una parte de ese todo, y esa es únicamente su
individualidad.
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