Daniel Reid en su libro “Medicina Tradicional China” dice lo siguiente:
"… la enfermedad física es la última manifestación sintomática de antiguos desequilibrios, deficiencias, obstrucciones
y otras anormalidades crónicas en el lujo y los patrones del sistema energético
humano, que se curan mediante la restauración y el reequilibrio de las energías
internas desordenadas y el restablecimiento de la armonía energética con el
entorno. En cuanto el sistema energético recupera el equilibrio y la armonía
normales, de inmediato se pone a trabajar para reparar el daño físico, eliminar
toxinas, sustituir células y reconstruir tejidos, siguiendo el plan maestro que
viene en el ADN, el remedio más efectivo que tiene el cuerpo para alcanzar la
salud y la longevidad.”
En la terapia bioenergética por arquetipos estas
energías se representan con figuras geométricas las cuales aparecen en los
distintos elementos de cada sistema del cuerpo: nervioso, circulatorio,
pulmonar, digestivo, urinario, linfático, endocrino y hormonal, reproductor, óseo,
muscular. Cuando se detecta que estas figuras no están correctamente formadas o
están desequilibradas energéticamente, se restauran y/o reequilibran, generando
de nuevo esa armonía en el cuerpo que
permite recuperarse de aquello que nos hacía daño y provocando un avance en
nuestro aprendizaje y evolución.
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